La semana pasada se realizó un seminario especial haciendo una revisión de las últimas opiniones publicadas sobre mujeres en ciencia disparando la reflexión entre los integrantes de INBIOTEC-CONICET y FIBA (ver citas).
8 de marzo "Día internacional de la Mujer"
En el día de la mujer reflexionamos sobre la mujer en la ciencia. Se concluyó que aún se deben enfrentar los estereotipos en ciencia y la discriminación ejercida por los pares, tanto hombres como mujeres. Esta discriminación se da en algunos entornos más que en otros, en algunas áreas más que otras y hasta en algunas franjas etarias más que en otras. Una de las preguntas principales que nos es inevitable hacer es: ¿Por qué se esperan distintos logros en la carrera de un investigador y una investigadora? Si bien en Argentina hay más mujeres que hombres que comienzan la carrera de investigación científica, según datos del 2016, un 60 % de los investigadores asistentes son mujeres pero sólo hay un 25 % de mujeres en el escalafón superior de la carrera (datos publicados en el diario La Nación, 10-02-2018 y Conicet (1, 2)). ¿Por qué?
En Argentina hay más mujeres que hombres que comienzan la carrera científica, desde el 2016 un 60 % de los investigadores asistentes son mujeres.
Sólo existe un 25 % total de mujeres en el escalafón superior de la carrera.
Fuente: http://www.conicet.gov.ar/recursos-humanos/?graficoid=53635
La respuesta con más consenso a este interrogante es que las mujeres nos enfrentamos a diferentes desafíos. Se ha desarrollado el concepto techo de cristal al conjunto de barreras que tiene una mujer para alcanzar las posiciones más avanzadas de sus carreras. Sin embargo, no hay techo de cristal para los hombres, ya que la única barrera que enfrentan hoy a nivel laboral son sus capacidades. ¿No debería ser así para ambos?
(3) La cristalógrafa Kathleen Lonsdale en la Royal Society en 1957; ella fue la primer participante mujer de la sociedad. Crédito: The Royal Society.
Actualmente hay 124 en 1465 miembros.
Uno de los factores que ayuda a sostener la estructura del techo de cristal es la maternidad. Para convertirse en investigador los graduados deben iniciar un periodo de formación con su doctorado donde hasta los primeros años de carrera marcan una de las etapas más exigentes a nivel profesional. Esta etapa suele coincidir con aspectos personales: la llegada de los hijos, evento que repercute fuertemente tanto en la vida profesional como personal de la mujer en ciencia y menos o casi nada en el hombre.
Esta problemática lleva años dando vueltas en la cabeza de las más jóvenes, y se ha arraigado en la agenda de las investigadoras mayores, que han hecho malabares para criar a sus hijos en un entorno que ignoraba sus necesidades y sus derechos. Pero los tiempos han cambiado y hoy en CONICET se cuenta con algunas facilidades como:
- Licencia por maternidad, incluidas doctorandas.
- Una investigadora embarazada dispone de un año más para presentar el informe obligatorio anual.
- Se amplió la edad límite de aplicación a la beca doctoral del Conicet de los 30 a los 32 años y la posdoctoral de los 32 a los 35. Si tienen hasta tres hijos, la edad de aplicación se aplaza un año por cada hijo.
- Protocolo a seguir en situaciones de acoso.
Estas disposiciones por el momento son sólo para mujeres. Creemos que uno de los cambios que llevarían a la igualdad de género es que estos incluyan tanto a varones como a mujeres y así fomentar crianzas equitativas, ya que el trabajo en ciencia es unos de los más exigentes, conteniendo una disciplina y horarios ajenos a las rutinas de cualquier otra labor.
Si bien notamos y festejamos la fuerte tendencia a cambiar las condiciones mencionadas, creemos que aún son necesarios los espacios de reflexión y divulgación de esta temática. Por el momento solo hay pequeños pasos.
Por todo esto, y seguramente mucho más ¿Cuáles son los desafíos de las mujeres en ciencia? ¿Cuáles son las posibles soluciones?
A partir de estos disparadores obtuvimos un fluido e interesante intercambio que generó testimonios y anécdotas sobre las dificultades y desafíos que una mujer debe enfrentar en su carrera en ciencias. Pero principalmente nos esforzamos en sugerir posibles soluciones a las temáticas planteadas:
- comenzar a gestionar guarderías y jardines maternales que respetan las necesidades horarias de los padres que trabajan en ciencia.
- Incentivar a las sociedades científicas que organizan congresos nacionales a generar espacios que faciliten la participación de madres con hijos (guarderías), espacios que actualmente ya existen en sociedades internacionales.
Bibliografía
- Chernov, Stephanie. (2018). Día Internacional de la Mujer en la Ciencia: cómo impacta la desigualdad con los hombres. La Nación. https://www.lanacion.com.ar/2108306-dia-internacional-de-la-mujer-en-la-ciencia-como-impacta-la-desigualdad-con-los-hombres.
- (2016). CONICET. Recursos humanos [Investigadores por Categoría y Género]. http://www.conicet.gov.ar/recursos-humanos/?graficoid=53635
- Røstvik, Camilla Rørk, & Fyfe , Aileen. (2018). How female fellows fared at the Royal Society. Nature, 555, 159-161. https://www.nature.com/articles/d41586-018-02746-z
Artículos recomendados:
- Pérez, Inés. (2018). Ser Mujeres en la Ciencia [mardelplata-conicet.gob.ar]. https://mardelplata-conicet.gob.ar/ser-mujeres-en-la-ciencia/
- Calisi, R. M., & a Working Group of Mothers in Science. (2018). Opinion: How to tackle the childcare–conference conundrum. Proceedings of the National Academy of Sciences, 201803153. https://doi.org/10.1073/pnas.1803153115
- Helmer, M., Schottdorf, M., Neef, A., & Battaglia, D. (2017). Gender bias in scholarly peer review. eLife, 6. https://doi.org/10.7554/eLife.21718
- Los premios Nobel, sin mujeres. (2017). [Canarias 7]. https://www.canarias7.es/sociedad/los-premios-nobel-sin-mujeres-LG2293739
- Stoet, G., & Geary, D. C. (2018). The Gender-Equality Paradox in Science, Technology, Engineering, and Mathematics Education. Psychological Science, 095679761774171. https://doi.org/10.1177/0956797617741719