26 de Agosto, Día Internacional del Dengue

26 de Agosto, Día Internacional del Dengue

Por Florencia Gil, Rocío López y Corina Berón

El 26 de Agosto se celebra el Día Internacional del Dengue con el fin de crear conciencia sobre esta enfermedad y sus formas de prevención.

El agente etiológico de esta enfermedad es el virus dengue, que es vectorizado a través de la picadura de mosquitos hembra infectados, que han adquirido el patógeno cuando toman sangre de una persona infectada y se la inyectan a una persona sana cuando ingieren sangre nuevamente. El principal vector pertenece a la especie Aedes aegypti y, en menor grado, a Aedes albopictus. Estos mosquitos también transmiten otros arbovirus tales como Zika, chikungunya y fiebre amarilla.

En particular el virus dengue tiene cuatro serotipos distintos, pero estrechamente emparentados: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. La infección por uno de ellos da lugar a la generación de inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular, y genera inmunidad parcial y temporal contra los otros. Las infecciones secundarias causadas por un serotipo distinto al inicial, aumentan el riesgo de contraer dengue grave (conocido anteriormente como dengue hemorrágico), mucho más peligroso y muchas veces mortal. El dengue grave fue identificado alrededor de 1950 y en la actualidad afecta a muchos países de Asia y América Latina.

Actualmente, el único método para prevenir la transmisión del virus dengue consiste en el control de las poblaciones de mosquitos vectores contemplando acciones de carácter permanente, sostenidas en el tiempo y acciones eventuales, que sólo deben realizarse como respuesta ante un brote confirmado. Aquellas que deben realizarse de manera permanente tienen el objeto de reducir la población del vector, son de carácter preventivo y disminuyen el riesgo de ocurrencia de brotes; incluyen el saneamiento ambiental, el control de recipientes con el potencial de constituir sitios de cría de estados inmaduros de los mosquitos, la evaluación entomológica, y la educación y comunicación de riesgos. Cuando hay sospecha de casos de dengue o se está ante un brote confirmado, se deben implementar medidas de control tales como la intensificación de la eliminación de criaderos, así como el tratamiento con adulticidas y larvicidas en lo posible específicos y de baja toxicidad para vertebrados. Aunque nos encontramos actualmente en un contexto que resulta un desafío para el sistema de salud, hacemos énfasis nuevamente en la importancia de no dejar de hacer, ni disminuir la frecuencia del monitoreo preventivo sobre los vectores responsables de provocar enfermedades emergentes y reemergentes en nuestro país, como lo son las diversas arbovirosis, entre ellas, el virus dengue.

Florencia Gil, Rocio Lopez y Corina Berón

INBIOTEC-CONICET y FIBA, Mar del Plata.